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Una locura Esto es lo que nos cuestan las zonas medioambientales y la contaminación atmosférica

Las consecuencias de la contaminación atmosférica cuestan a los europeos hasta 11.361 euros - per cápita cada año.

Los costes médicos de la contaminación atmosférica son bien conocidos. La organización Alianza Europea de Salud Pública (EPHA) ha publicado ahora un informe que revela los costes de la contaminación atmosférica en 432 grandes ciudades de Europa en 2018. En total, los costes en Europa ascendieron a unos 166.000 millones de euros.

Un residente en Londres paga una media de 11.000 euros como consecuencia de la contaminación atmosférica. Principalmente dolencias como bronquitis y asma, pero también graves consecuencias en el corazón y la circulación, así como en la psique, pueden ser causadas por la contaminación del aire. El estudio incluye los costes directos de las consecuencias médicas, pero también, por ejemplo, las bajas laborales debidas a la contaminación atmosférica. Con un 82,5%, las partículas representan la mayor parte de los costes, seguidas del óxido de nitrógeno, con un 15%, y el ozono, con sólo un 2,5%.

En el estudio también se analizaron 67 ciudades francesas. Así, cada francés paga de media unos 1.000 euros al año para luchar contra las consecuencias de la contaminación atmosférica. París ocupa el primer lugar entre las ciudades francesas: el mal aire de la capital cuesta a los parisinos 1.600 euros, y la ciudad paga un total de 3.500 millones de euros. También en Alemania los costes rondan los 1.500 euros de media. Los más elevados se registran en Múnich, con casi 2.000 euros per cápita. La ciudad de Berlín paga 5.200 millones de euros al año.

Con el estudio, la organización EPHA quiere crear incentivos monetarios para mejorar la calidad del aire en las ciudades. Las ciudades y los municipios ahorrarían una inmensa cantidad de dinero si mejorara la calidad del aire. Incluso pequeños cambios en la movilidad urbana podrían reducir costes y contribuir también a la salud de los ciudadanos. Además, el estudio muestra que las partículas en particular son un problema importante, ya que contribuyen con diferencia a la mayor parte de los costes.

Esto vuelve a ser una mala noticia para los vehículos diésel y podría dar lugar a nuevas prohibiciones de circulación de este tipo de vehículos.