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Se acerca la prohibición de circular con diesel en Fráncfort

Tras largas idas y venidas, es casi seguro: Fráncfort será la segunda ciudad del Estado federado de Hesse en prohibir la circulación de vehículos diésel.

Un total de 119 tramos de carretera de la metrópoli bancaria superaron en 2019 el máximo legal de 40 microgramos de óxido de nitrógeno por metro cúbico de aire. La ciudad reaccionó con pánico después de que la organización Deutsche Umwelthilfe presentara una demanda con un amplio paquete de medidas que incluía un servicio de transporte público más rápido y más carriles para bicicletas y autobuses utilizados por autobuses de bajas emisiones. Sin embargo, las estimaciones mostraron con relativa rapidez que, aunque se cumplieran estas medidas, más de 60 de estos tramos de carretera mencionados seguirían superando el valor límite. 
En vista de ello, la prohibición de circular con diésel ya no podía evitarse y tendría que aplicarse como muy tarde en la primavera de 2021 si para entonces los valores seguían superando el límite mágico de 40 microgramos, según confirmó a regañadientes la ministra de Medio Ambiente, Priska Hinz (Verdes), a la revista de noticias t-online. Fráncfort sería así la segunda ciudad de Hesse, después de Darmstadt, en obtener una prohibición de circular con diésel. En la metrópoli de Fráncfort también está prevista una zona 40 en determinados lugares. Según Hinz, con estas zonas más gente conduciría en tercera marcha (frente a la segunda marcha de las zonas de velocidad 30). Sin embargo, sigue siendo cuestionable si este cálculo con las marchas funcionará con éxito o es sólo otro intento impotente y sin pies ni cabeza por parte del gobierno en funciones de mantener el alcance de los daños lo más bajo posible. 

A pesar de la desesperada situación, el responsable de transportes de la ciudad, Klaus Oesterling (SPD), se muestra rotundamente optimista, creyendo al parecer en un milagro de carácter científico: "Seguiremos trabajando para bajar esta cifra y evitar prohibiciones de circulación". Mientras tanto, Oesterling tiene a toda una profesión en su contra, ya que la Cámara de Artesanos de Frankfurt-Rhein-Main y la Cámara de Industria y Comercio de Frankfurt expresan su preocupación por las últimas novedades del Ayuntamiento de Frankfurt, que complicarían enormemente las condiciones de trabajo, especialmente de los artesanos. 
Cualquiera que haya intentado alguna vez transportar varias cajas de herramientas con material de obra en un metro atestado de transeúntes a las 6.45 de la mañana sabe de lo que hablan los representantes de la Cámara de Industria y Comercio y la Cámara de Comercio. 

¿Así que podemos seguir teniendo una forma alegre y ajena al mundo de gobernar Fráncfort que ignora las necesidades de los ciudadanos? Al menos eso parece...