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Primera zona permanente de bajas emisiones de Suiza

La contaminación por dióxido de nitrógeno en Basilea es claramente demasiado elevada. Se están tomando varias medidas para cambiar esta situación. Entre otras cosas, se va a introducir la primera zona permanente de bajas emisiones de Suiza.

La Feldbergstrasse de Kleinbasel, es decir, la parte de Basilea situada en la orilla derecha del Rin, es la principal arteria de tráfico de la ciudad. Por ella circulan diariamente entre 12.000 y 13.000 vehículos. Aquí todavía no existe la prohibición de circular a los vehículos más antiguos. Después de que las mediciones de la Oficina de Higiene del Aire mostraran que los niveles de dióxido de nitrógeno de 44 microgramos por metro cúbico (µg/m³) estaban muy por encima del límite, hay que hacer algo. Aunque Suiza no está sujeta a la directiva de la UE y, por tanto, al valor límite de 40 µg/m³, se ha fijado un valor límite aún más estricto de 30 µg/m³ en su ordenanza de control de la contaminación atmosférica. Este límite se supera claramente en la Feldbergstrasse.

Una zona de 30 km/h pretende remediar la situación. A partir del verano, los vehículos sólo podrán circular a velocidad reducida en Feldbergstrasse. Según las estimaciones, esto reducirá el contenido de dióxido de nitrógeno del aire en un 10% aproximadamente. Sin embargo, esto no es suficiente para situarse por debajo del valor límite. Por ello, la ciudad planea tomar la iniciativa a escala nacional con una zona permanente de bajas emisiones y quiere prohibir la circulación de los vehículos diésel más antiguos que no cumplan la norma Euro 6. Sin embargo, para ello es necesaria la aprobación de la Comisión Europea. Sin embargo, esto requiere la aprobación del gobierno federal. Hasta ahora, sólo existe una zona medioambiental en Ginebra, pero sólo se activa cuando la calidad del aire es mala.

La ministra suiza de Medio Ambiente y Transportes, Simonetta Sommaruga (SP), también se centra cada vez más en la electrificación del sector del transporte. En Suiza ya se están reconvirtiendo camiones con motores diésel mediante la instalación de dos motores eléctricos y baterías. Los camiones son prácticos, con una autonomía de unos 250 a 300 km/h. Sin embargo, según Sommaruga, para conseguir la neutralidad climática de aquí a 2050 hay que hacer algo sobre todo en materia de electricidad, ya que la electrificación del sector del transporte depende de la electricidad verde para poder contribuir realmente al clima. Por eso apuesta por la energía solar y la hidroeléctrica.

Los Verdes también están moviendo ficha en el debate suizo sobre los motores de combustión. Piden que se prohíba la matriculación de todoterrenos nuevos a partir de 2022, argumentando que estos vehículos contaminan el clima y ponen en peligro a los demás usuarios de la vía pública. También quieren poner fin a la matriculación de nuevos vehículos con motor de combustión a partir de 2023. De este modo, elegirían una fecha de retirada progresiva anterior a la de todos los demás países europeos.

Si el gobierno federal aprueba la zona de bajas emisiones de Basilea, podría servir de ejemplo para otras ciudades del país. Los Verdes, que siguen ganando fuerza, podrían presionar así a favor de la electrificación del parque automovilístico suizo. Para la UDC, incluso el límite de velocidad de 30 km/h en la Feldbergstrasse es ir demasiado lejos. Así pues, la introducción de zonas ecológicas permanentes se encontrará sin duda con muchas críticas y viento en contra. Sin embargo, serían necesarias para poder cumplir el valor límite autoimpuesto.