Noruega: 25 % de impuesto de lujo para los coches eléctricos
Quien tiene un coche eléctrico en Noruega apenas paga impuestos por él. Esto se aplica al 78% de las nuevas compras realizadas en lo que va de 2021 y al 55% de las compras del año anterior. Noruega lidera así la cuota eléctrica en Europa. Los ciudadanos de Noruega también tienen que darse prisa, porque a partir de 2025 ya no podrán circular por el país turismos ni vehículos comerciales ligeros con motor de combustión interna.
Los vehículos de carga eléctrica ya ahorran en peajes, transbordadores y aparcamientos en Noruega. Hasta ahora no había que pagar ningún impuesto de lujo por los coches grandes, que puede ser de cinco dígitos en el caso de los vehículos de combustión interna. Pero tras las elecciones parlamentarias de septiembre, esto podría cambiar. Es probable que los conservadores de Oslo dejen paso a una alianza de centro-izquierda. Y ésta prevé un impuesto de lujo también para los vehículos eléctricos, pero sólo para los de la clase de lujo. Si el coche cuesta 60.000 euros, habrá que pagar un impuesto del 25%.
La electricidad también está subvencionada en Alemania: Para los vehículos puramente eléctricos, la subvención puede llegar a 10.000 euros. También se apoya la venta de híbridos enchufables, pero a partir de 2022 deberá ser posible recorrer 60 kilómetros en modo puramente eléctrico, y a partir de 2025 ya serán 80 kilómetros. Por supuesto, esto es una mala noticia para los fabricantes de coches de lujo. Pero, de todas formas, estos vehículos tienen un problema de imagen, ya que es sabido que los vehículos eléctricos grandes y pesados son auténticos emisores de partículas. El tamaño de los coches hace que se necesiten baterías pesadas, que a su vez provocan un mayor desgaste de frenos y neumáticos. El camino directo hacia un aire más limpio parece diferente.
En Noruega, hay una zona medioambiental en Bergen y otra en Oslo. Si se superan los valores límite y se activan las zonas medioambientales, en Bergen sólo pueden circular los coches diésel y de gasolina con cifras finales pares en la matrícula los días impares, los pares es al revés. En Oslo, todos los vehículos diésel están prohibidos, las furgonetas y los camiones de más de 3,5t al menos pueden entrar con la Euroclase 6. Sólo los vehículos eléctricos tendrán siempre acceso, ya sean pequeños o de la clase de lujo. ¿Cambiará esto también pronto en el futuro y se adaptarán las normas de las zonas medioambientales a los vehículos eléctricos?