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Mayor control en el Jungfernstieg de Hamburgo

Como aún no todo el mundo se ha acostumbrado al Jungerfernstieg cortado al tráfico, la policía está ampliando considerablemente sus controles.

Aunque la vía está prohibida desde hace días (ya informamos de ello), algunos habitantes de Hamburgo no parecen comprender del todo que el bulevar del casco antiguo de Hamburgo está ahora libre de coches. La vía está reservada exclusivamente a bicicletas, taxis, autobuses públicos y también al tráfico de reparto, al que se concede una franja horaria de 9 a 11 de la noche. En el lugar por el que antes circulaban unos 15.000 vehículos al día, ahora se trabaja para rediseñar el mundialmente famoso bulevar. Para asegurarse de que hasta el último automovilista comprende la situación y la prohibición resultante, las fuerzas del orden están llevando ahora la argumentación un paso más allá de las advertencias sin consecuencias legales: a saber, a los Portomais de quienes a pesar de todo piensan que tienen que utilizar el Jungfernstieg con sus coches. 
Ayer miércoles, entre las 10.00 y las 14.00 horas, tuvo lugar el tercer control a gran escala en el contexto del Jungfernstieg sin coches. Trece agentes de la policía de Hamburgo controlaron por todo lo alto, y esta vez recogieron el dinero. La señal es clara: tolerancia cero en el Binnenalster. El incumplimiento de la prohibición de circular se castigará de momento con una multa administrativa de 20 euros. Ayer, la policía amonestó verbalmente a 272 conductores y, además, se incoaron casi 150 procedimientos por infracciones administrativas. Según la policía, la actuación no se centró en los conductores indefensos que simplemente se perdieron, sino en los que ignoraron deliberadamente la prohibición. 
El senador de Transportes Anjes Tjarks (39 años, Verdes) considera un éxito los últimos días, incluidos la conversión y los controles: "Se ha reducido considerablemente el número, muchos han aceptado la nueva normativa. Estamos satisfechos".

Sin embargo, no es objetivamente comprensible cómo la policía logró la clarividente selección de procesar sólo a los usuarios de la vía pública con coche que habían circulado deliberadamente por el Jungerfernstieg.