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¿Dónde hay zonas de bajas emisiones?

Existen zonas de bajas emisiones en muchas regiones de Europa. La UE ha promulgado una directiva que obliga a sus Estados miembros a mantener limpio el aire. Por ello, los distintos Estados introdujeron las zonas medioambientales para proteger a sus ciudadanos de los gases de escape y el aire viciado. Algunos países reducen sólo las partículas, otros, además, los óxidos de nitrógeno, el ozono y los dióxidos de azufre o el ruido.

En Alemania hay más de 70 zonas de bajas emisiones, la mayoría en grandes ciudades. Hamburgo es una de las pocas grandes ciudades que no tiene una zona ecológica regular, sino solo zonas de prohibición de conducción diésel. En la cuenca del Ruhr, las zonas están tan juntas que en parte se funden entre sí y abarcan grandes áreas, por lo que desde 2012 forman una gran zona medioambiental común. Francia también tiene muchas zonas medioambientales, algunas de las cuales están siempre activas, mientras que otras solo se activan cuando el aire es malo, y solo entonces prohíben la entrada a algunos vehículos.

Bélgica y los Países Bajos, así como España, también tienen muchas zonas de bajas emisiones, sobre todo en las grandes ciudades. En Austria, hay algunas que afectan a zonas urbanas enteras, como en Viena, o también regulan quién puede circular por las autopistas, a menudo utilizadas por camiones y furgonetas como enlace entre el norte y el sur de Europa. Austria también ha introducido hasta ahora la única zona de protección acústica de Europa. En Außerfern, las motos sólo pueden circular a un determinado número de decibelios cuando están paradas. Italia, por cierto, es el país con más zonas medioambientales, con más de 200. Cada pequeño municipio suele tener sus propias normas. El caos es inevitable.

En Dinamarca y los países escandinavos, así como en las Islas Británicas, hay algunas zonas de bajas emisiones, también principalmente en las ciudades. Londres tiene dos zonas enormes e incluso una pequeña sólo para vehículos eléctricos. En Europa del Este, sólo dos ciudades han introducido zonas de bajas emisiones, pero varias por ciudad. Hay dos en Praga y un total de ¡17! zonas sólo en Budapest.

4.000 km: esa es la distancia entre la zona de bajas emisiones más septentrional, en Umea (Suecia), y la más meridional, en Atenas (Grecia). En coche, se necesitan unas increíbles 42 horas para cubrir la distancia y atravesar 9 zonas medioambientales, al menos si contamos Budapest como una zona.