Día Internacional sin Coche
El próximo miércoles, 22 de septiembre, vuelve a ser ese día, en 46 países y en más de 2000 municipios: El Día sin Coches se celebrará en el marco de la Semana de la Movilidad. Ese día se hace un llamamiento a los conductores para que dejen el coche y se desplacen en bicicleta o transporte público.
Alrededor de 1.400 millones de coches circulan por las carreteras de todo el mundo, contaminando el medio ambiente. Una de las formas de combatirlo es con un día sin coches. Berlín también participa y permite a todo el mundo viajar gratis en transporte público con cargo a la ciudad. Además, 35 calles o partes de ellas se cierran al tráfico de coches por las tardes y noches y se convierten en calles de juego. De este modo, los residentes pueden experimentar cómo es la vida sin coches aparcados y en movimiento en la ciudad. En total, hay unos cuatro kilómetros de calles de juego en 35 calles. Durante cuatro horas, de 15.00 a 19.00, la gente puede jugar en la calle, comer tarta e interactuar con el vecindario. La ciudad también proporciona cajas para jugar en la calle que contienen utensilios como tizas de colores para las aceras y guirnaldas. En Viena se adopta un planteamiento similar. Allí, sin embargo, hay que comprar al menos un billete sencillo, con el que luego se pueden utilizar los autobuses y tranvías vieneses durante todo el día.
Londres también quiere introducir calles lúdicas durante un día. Se han presentado solicitudes para un total de 600 tramos de calle. En Brighton (Gran Bretaña), una empresa de alquiler de bicicletas pone a disposición de los ciudadanos 1.000 bicicletas. Pueden desbloquearse gratuitamente con un código especial y utilizarse durante una hora dentro de la ciudad.
En Francia y Bruselas, el día sin coches se adelantó y se celebró ya el domingo. Desde por la mañana hasta primera hora de la tarde, el lema en ambas ciudades fue: ¡fuera coches y motos! En Madrid, hay un desfile de bicicletas que recorre Madrid describiendo la forma de un corazón.
Queda la duda de si realmente se puede convencer a la gente que va al trabajo en coche para que se pase al transporte público si, como en Berlín, se les ofrece viajar gratis en autobuses y trenes abarrotados durante un día.