¿La ventilación es siempre una buena idea?

La ventilación. Es tan importante que a menudo incluso figura explícitamente en nuestros contratos de alquiler.  Los británicos son de la misma opinión. 4 de cada 5 personas piensan que el "aire fresco" del exterior es la clave para mejorar la calidad del aire en sus hogares. Pero, ¿es siempre una buena idea dejar entrar el aire del exterior?  

Un nuevo estudio de la Building Engineering Services Association (BESA) demuestra que la ventilación puede deteriorar la calidad del aire interior. La investigación demostró que los propietarios de viviendas en el Reino Unido ignoran el impacto de las fuentes de contaminación en el ambiente. Más de la mitad de los 2.000 hogares encuestados en el estudio incluso definen el aire fresco simplemente como el aire que procede del exterior. Independientemente de dónde vivan, casi cuatro quintas partes de los encuestados creen que el aire de su barrio es muy o bastante limpio. Cerca del 75% de los encuestados que viven a menos de un kilómetro y medio de una carretera importante, una estación de ferrocarril o una planta industrial también lo creen así. Especialmente en las proximidades de infraestructuras tan contaminantes, la ventilación podría resultar contraproducente. Tampoco se suelen tener en cuenta los efectos negativos que muchos productos o actividades domésticas pueden tener en la calidad del aire entre cuatro paredes. No sólo el moho, que se percibe como la principal causa, sino también los productos de limpieza, la pintura fresca y la combustión de leña o incluso el tostado de pan. 

"En muchos casos, los propietarios hacen bien en intentar mejorar la calidad del aire de sus casas abriendo una ventana", comenta David Frise, Director General de BESA. Sin embargo, es vital que la gente comprenda la realidad del problema más amplio de la contaminación atmosférica. "Para millones de hogares, la ventilación puede tener un impacto negativo en la calidad del aire", añade Frise.  

El estudio de BESA forma parte de una campaña de sensibilización sobre la importancia de la calidad del aire interior. Los resultados publicados pretenden concienciar a los ciudadanos del impacto directo de la contaminación atmosférica y animarles a tomar medidas sencillas. Por ejemplo, se recomienda vigilar la contaminación del aire en nuestros barrios.  

Por supuesto, el Reino Unido no es un caso aislado. En otros países también se abren las ventanas todos los días en la creencia de que eso sólo puede hacer bien. Aunque la calidad del aire sigue siendo "buena" en la mayoría de los países, Alemania es sin duda uno de ellos. ¿El consejo de los expertos? La vigilancia de los niveles locales de contaminación debería convertirse en algo tan natural como vigilar el tiempo. La introducción de nuevas zonas medioambientales o de normas más estrictas también podría reducir la contaminación atmosférica en nuestra propia casa.