Una epidemia de gripe alimentada por las partículas
La compañía de seguros médicos AOK ha realizado un estudio junto con el Centro Aeroespacial Alemán (DLR) para investigar la relación entre las enfermedades respiratorias y la contaminación por partículas. Los resultados no son realmente sorprendentes.
Se midieron niveles especialmente altos en Baden-Württemberg, en torno a Stuttgart, Kehl y Mannheim. Sin embargo, el estudio analizó un periodo del pasado: aún no se dispone de datos para 2022. No obstante, se pueden extraer conclusiones generales: Cuantas más partículas haya en el aire, más personas enfermarán de gripe. Una concentración de partículas dos veces mayor provoca que se dupliquen los casos de gripe; el riesgo es especialmente elevado en las regiones frías.
La Comisión Europea ha propuesto nuevos valores límite para las partículas a partir de 2030. Hasta entonces quedan siete años para que los responsables puedan prepararse. A partir de 2030, el valor límite sólo deberá ser de 10 microgramos por metro cúbico de aire, un límite que actualmente sólo cumplen nueve municipios de Baden-Württemberg de un total de más de 1000. Además, todos estos municipios están situados en la Selva Negra, cuyos árboles limpian el aire más que ningún otro lugar. Aún no se dispone de datos para 2022.
Las partículas se concentran sobre todo en carreteras muy transitadas, como la Neckartor de Stuttgart. Allí, un tercio de la contaminación atmosférica procede de los gases de escape y el desgaste de los neumáticos, así como de los numerosos vehículos que llegan a la metrópoli desde fuera de Stuttgart. Si el cambio de los motores de combustión a los coches eléctricos se estanca y la calidad del aire no mejora lo suficiente, es muy posible que se endurezcan aún más las zonas medioambientales.
La forma más rápida de saberlo es utilizar nuestra aplicación Green-Zones. En ella se muestran todas las zonas medioambientales de Baden-Württemberg, Alemania y Europa.