< Show all posts

¿Qué ayuda contra la contaminación atmosférica?

La contaminación atmosférica es peligrosa para las personas y el medio ambiente. Pero, ¿qué podemos hacer para contribuir a un aire más limpio?

El tráfico de automóviles contribuye masivamente a la mala calidad del aire. Por eso, desde hace décadas se han introducido zonas ecológicas en toda Europa y sus normas son cada vez más estrictas. Los expertos en medio ambiente reclaman zonas sin coches o incluso ciudades enteras sin coches, donde la gente pueda volver a respirar tranquila. Pero no sólo la promulgación de nuevas leyes por parte de los políticos y la fabricación de coches limpios pueden reducir contaminantes como las partículas y los óxidos de nitrógeno, sino también el CO2 en el aire. Cada individuo también puede aportar su granito de arena. He aquí algunos consejos y trucos:

Dejar el coche más a menudo para distancias cortas y caminar o ir en bicicleta en su lugar puede mejorar significativamente la calidad del aire. Utilizar el transporte público y compartir el coche también ayuda. Si vas a comprarte un coche nuevo, también deberías considerar la posibilidad de un coche eléctrico. Sin embargo, esto sólo contribuye realmente a un aire más limpio si la electricidad que carga el coche procede de una fuente sostenible. No hacer un viaje de larga distancia en avión o unas vacaciones en crucero también puede reducir significativamente las emisiones autogeneradas.

También podemos tomar decisiones sobre la calidad del aire cuando construimos nuestras casas. Las chimeneas, por ejemplo, contribuyen en gran medida a la contaminación atmosférica. Las estufas de gas y eléctricas, o incluso las alimentadas por tormenta verde, tienen emisiones significativamente menores. Como constructor de casas, por supuesto también puedes pensar en generar tu propia electricidad en forma de energía solar y geotérmica. De este modo, reduces enormemente tu contribución a las partículas y al óxido de nitrógeno producidos por los procesos de combustión.

Nuestras pautas de consumo diario también afectan al aire. Cuanto más produce la industria, más partículas se expulsan al aire. El transporte de mercancías a las tiendas y a nuestros hogares contribuye a su vez al tráfico en las carreteras.

En el jardín y en el balcón, no sólo podemos evitar la contaminación atmosférica, sino eliminar los contaminantes ya presentes en el aire. Esto se debe a que las plantas filtran el aire y absorben los contaminantes. Los musgos del jardín y la naturaleza son verdaderas esponjas de polvo fino. Sus numerosas hojas pequeñas absorben y aglutinan compuestos inorgánicos como metales y sales. La hiedra también es un filtro de aire natural. Las plantas de interior eliminan el polvo fino de la casa y mejoran así el clima interior.

Por cierto: para filtrar el aire en las ciudades, una start-up ha desarrollado los llamados Árboles de Ciudad: estos muros verdes contienen muchas plantas y mosse y fijan el polvo fino. La start-up "BiomiTech" crea árboles artificiales de aspecto futurista que albergan algas en el centro y limpian el aire tanto como 370 árboles naturales. En las ciudades donde casi no hay espacio para parques y zonas verdes, estos proyectos podrían proporcionar una respiración despreocupada en el futuro.