Gran Bretaña se va: ¡las normas de CO2 se quedan!

Buenas noticias también para toda Europa, porque durante mucho tiempo no estuvo claro si otros ámbitos de la vida pública también sufrirían y cambiarían a raíz del agónico Brexit. Pero ahora hay claridad, al menos para el sector medioambiental: el Reino cumplirá y aplicará todos los requisitos de CO2 de la Unión Europea a partir del 1 de enero de 2021. El Gobierno británico había publicado previamente en Internet el correspondiente anuncio con la extensa declaración de intenciones.  
El país extracomunitario ya se había comprometido recientemente a no permitir ningún vehículo de combustión interna como coche nuevo a partir de 2035, por lo que los llamados propulsores híbridos enchufables también se verán afectados por la prohibición que regirá entonces.  
Sin embargo, la decisión de cumplir las normas de emisiones de la UE no es del todo altruista, como explica el profesor David Bailey, de la Escuela de Negocios de Birmingham: "El Reino Unido no tenía realmente elección en esta decisión. Los fabricantes no quieren objetivos diferentes y con objetivos idénticos es mucho más fácil vender coches electrificados en el Reino Unido". 

Sobre todo teniendo en cuenta el ambicioso plan hacia 2035, el reino necesita ya desarrollar la infraestructura para la electromovilidad e impulsar masivamente las ventas de los vehículos correspondientes. El país al norte del Canal de la Mancha necesita titulares positivos más que nada en estos momentos.