La ciudad holandesa de Leiden planea introducir una zona medioambiental en sus vías navegables. Esto significa el fin de las embarcaciones propulsadas por combustibles fósiles. Una medida que demuestra hasta qué punto Leiden se toma en serio la protección del medio ambiente.
La ciudad neerlandesa de Leiden está dando un gran paso hacia un futuro sin combustibles fósiles. El ayuntamiento está trabajando en un plan para introducir una zona medioambiental en las vías navegables de la ciudad. Este plan supone el fin de las embarcaciones que funcionan con gasóleo u otros combustibles fósiles. En su lugar, en los canales y acequias de Leiden sólo se permitirán embarcaciones de propulsión eléctrica y botes de remo.
Aunque el transporte por agua es en Holanda casi tan importante como el terrestre, aún no hay mucha regulación en comparación con las carreteras. Por ello, el proyecto de Leiden es un hito en la política medioambiental holandesa. Demuestra que Leiden está dispuesta a tomar medidas radicales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. La zona medioambiental se implantará en 2030 y se prohibirán las embarcaciones de propulsión fósil en las vías navegables de la ciudad.
Lianne Raat, concejala del Partido por los Animales, está detrás de estos planes. Considera que el plan en tres fases, que se debatirá en el consejo municipal la semana que viene, cuenta con un gran apoyo. "En primer lugar, dejaremos de expedir nuevos permisos de amarre para embarcaciones sin propulsión eléctrica. Luego también revocaremos los permisos existentes, y en la tercera fase prohibiremos la entrada en Leiden a los barcos contaminantes", dice Raat.
De momento, la propuesta no afecta a la policía acuática ni a organizaciones como el equipo de salvamento. "Hablamos de embarcaciones de recreo y barcos de canal, así que estas organizaciones no se ven afectadas. Pero, por supuesto, preferiríamos que la policía también fuera eléctrica", dice Raat.
Dentro de poco más de un año se prohibirán los motores de combustión en las carreteras. En Leiden está prevista una zona de emisiones cero para furgonetas de reparto a partir de 2025. Las tiendas del centro de Leiden tendrán que abastecerse entonces con furgonetas eléctricas. Una clara señal de que la ciudad se compromete sistemáticamente a proteger el medio ambiente.
Las medidas previstas son un audaz paso adelante. Demuestran que Leiden está dispuesta a responsabilizarse del medio ambiente y a contribuir a la protección del clima. Queda por ver si otras ciudades seguirán este ejemplo. Pero una cosa es segura: Leiden está enviando una clara señal en favor de un futuro más ecológico.