En realidad indican la norma de emisiones de un vehículo, pero ahora una pegatina medioambiental francesa ha llevado a la condena de un ladrón de coches.
Los ladrones de coches lo tienen cada vez más difícil. Un distintivo medioambiental francés ha servido para condenar a un automovilista cerca de Rouen por el robo de un coche. No se había dado cuenta de que la matrícula se repetía en el distintivo medioambiental pegado en el parabrisas. Aunque intentó huir y chocó contra un coche de policía, fue detenido. El joven de 22 años fue incapaz de explicar de dónde había salido el coche. Ahora se enfrenta a un juicio en octubre.
Como recordatorio, en las grandes ciudades francesas se están introduciendo gradualmente zonas de bajas emisiones, a las que sólo se puede acceder con la pegatina correcta. Sin embargo, también hay zonas de bajas emisiones en las ciudades más pequeñas, que se activan cuando hay niveles particularmente altos de contaminación. También en este caso sólo se puede entrar en la zona con la pegatina correcta mientras dure la contaminación atmosférica. La superficie de estas zonas temporales suele ser mayor que la de las zonas permanentes de las grandes ciudades.
En el caso del ladrón de coches, habría sido mejor quitar la pegatina del parabrisas, aunque entonces ya no le habrían permitido entrar en la siguiente gran ciudad, Rouen. Tiempos difíciles para los ladrones de coches gracias a la pegatina medioambiental.