Blog & News
Una innovadora carrocería almacena electricidad

Green-Zones News

El mayor inconveniente de los coches eléctricos sigue siendo la falta de autonomía. Un nuevo tipo de carrocería aumentará la autonomía en un 25%. Esta carrocería también puede almacenar electricidad.

Científicos de la Universidad de Florida han desarrollado un nuevo tipo de sistema de almacenamiento de electricidad para coches eléctricos: La electricidad se almacenará en la carrocería del coche. Para ello, se ha diseñado la carrocería del coche de modo que funcione como un condensador formado por varias capas de fibra de carbono. La electricidad producida durante el frenado se almacena. Esto podría sustituir a la batería, a menudo pesada, de los coches eléctricos. Otra ventaja importante del nuevo material compuesto es su bajo peso.

Esto también resolvería el problema del desgaste de los neumáticos, al menos en parte. Los coches eléctricos suelen pesar más que los de gasolina debido a la pesada batería que llevan en su interior, lo que implica un mayor desgaste de los neumáticos. Por lo tanto, cualquier reducción de peso significa también menos partículas en el aire. Una carrocería que, en el mejor de los casos, sustituyera a toda la batería haría el coche aún más ligero. Si además la carrocería se combina con un dispositivo en el neumático que extraiga y recoja directamente la abrasión, se solucionaría un problema importante a la hora de pasar de los motores de combustión a los vehículos eléctricos.

El material de la nueva carrocería es tan fuerte y resistente como el acero. Los materiales de la carrocería tampoco se incendian en caso de accidente, ya que no son inflamables. Otra ventaja es la gran cantidad de energía que pueden liberar. Esto las distingue de las baterías, que sólo liberan energía de manera uniforme. Por tanto, la mayor salida de corriente también permite una gran aceleración, algo que no es tan fácil con las pilas. Además, los condensadores pueden cargarse y descargarse diez veces más que las pilas convencionales.

Otro posible uso de este material es en los viajes espaciales. Los pequeños satélites podrían enviarse al espacio con una carcasa ligera en lugar de una pesada batería, lo que abarataría considerablemente el coste de los misiles. El espacio ahorrado podría utilizarse para instalar tecnología de medición adicional.

Sin embargo, probablemente pasará algún tiempo antes de que una carrocería de este tipo se fabrique en serie y circule por nuestras carreteras. Hasta entonces, la única forma de reducir el desgaste de los neumáticos es conducir coches eléctricos especialmente ligeros.