Los conductores de Toulouse deben prepararse para cambios drásticos. Actualmente, más de la mitad de las carreteras de la ciudad circulan ya a 30 km/h. ¡El año que viene, esta cifra aumentará hasta el 85%!
El paraíso para los automovilistas en Toulouse parece estar dando paso a una pesadilla. Aunque el gobierno ha suspendido el endurecimiento previsto de la zona medioambiental para el año que viene, los conductores tendrán que prepararse para drásticos límites de velocidad. No para reducir la contaminación, sino para "calmar" el tráfico.
El alcalde Jean-Luc Moudenc y sus colegas han firmado una resolución para reducir el límite de velocidad a 30 km/h en el 85% de las carreteras de Toulouse. Sí, ha leído bien: ¡el 85%! ¿No le parece una broma de mal gusto?
El anterior límite de velocidad de 50 km/h se convertirá en la excepción y 30 km/h en la norma. Esta decisión se firmó al término del pleno municipal del 1 de diciembre y se aplicará plenamente en 2024.
Queda un pequeño consuelo para los usuarios que circulan habitualmente por el centro de la ciudad: No hay intención de reducir el 100% de las carreteras a 30 km/h. Los principales ejes de circulación, en los que el tráfico, sobre todo de tránsito, es importante y en los que hay rutas estratégicas de autobuses, no se verán afectados. Pero esto es poco consuelo para quienes tengan que adaptarse a la nueva velocidad "rastrera" en las muchas otras carreteras.
La decisión es una bofetada para los automovilistas de Toulouse. Se verán obligados a cambiar drásticamente su forma de conducir y a acostumbrarse al nuevo "paso de tortuga". Parece como si la ciudad de Toulouse hubiera declarado la guerra a los automovilistas. Una medida desafortunada que molestará a muchos residentes y visitantes de la ciudad.
Al fin y al cabo, esta medida no es más que otro ejemplo de la creciente regulación y restricción de la conducción en las ciudades. Aunque la calidad del aire y la reducción de las emisiones son objetivos importantes, las medidas para alcanzarlos parecen cada vez más draconianas. Los conductores de Toulouse serán las víctimas de esta política. Se verán obligados a cambiar sus hábitos y a restringir su derecho a la libre circulación.
Después de todo, la ZFE, donde se suponía que se prohibirían las pegatinas de categoría 3 a principios del año que viene, ha sido declarada zona de vigilancia. Por tanto, primero se observará cómo evoluciona la calidad del aire antes de imponer nuevas prohibiciones de circulación. Por tanto, los vehículos pueden circular, pero muy despacio.