En su última sentencia del año, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) deniega el derecho a indemnización. Sin embargo, se confirma el derecho a emprender acciones legales para exigir medidas que mejoren la calidad del aire, para alivio de los ciudadanos y las organizaciones ecologistas.
Toda persona que haya enfermado como consecuencia de la contaminación atmosférica no puede reclamar una indemnización al Estado. Sólo en virtud de determinadas normativas nacionales seguirán siendo responsables los países de la UE. Así lo ha decidido el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE) de Luxemburgo, invitado a aclarar el dictamen jurídico oficial de la Unión en el contexto de un procedimiento judicial en Francia.
El TJCE denegó una demanda por daños y perjuicios y argumentó que las directivas sobre calidad del aire obligan a los Estados miembros a garantizar un aire limpio. Sin embargo, estas obligaciones no confieren ningún derecho a los particulares que pueda dar lugar a una indemnización por daños y perjuicios. Al fin y al cabo, el objetivo general de la normativa es proteger la salud humana y el medio ambiente, no al ciudadano individual. Una noticia que a primera vista parece predominantemente negativa, pero que también contiene aspectos positivos desde el punto de vista de los ciudadanos y de las organizaciones ecologistas.
El Tribunal recuerda que los particulares deben seguir teniendo derecho a obtener de las autoridades medidas para mejorar la calidad del aire, como planes de aire limpio o prohibiciones de circular con diesel. "Se ha confirmado expresamente nuestra anterior estrategia de litigios para hacer cumplir la normativa sobre aire limpio, a saber, que los ciudadanos tienen derecho a demandar las "medidas necesarias"", explicó Jürgen Resch, Director General de DUH. Aunque el TJCE se pronunció en contra de la indemnización por daños y perjuicios en este caso, no lo descartó en muchos otros. Por tanto, la sentencia del Tribunal no significa el fin definitivo de todos los esfuerzos de organizaciones como Deutsche Umwelthilfe u otras asociaciones para exigir responsabilidades a los Estados y Gobiernos. Sin embargo, según el Ministerio de Medio Ambiente alemán, ha "aportado aclaraciones y orientaciones".
Independientemente de la reclamación de daños y perjuicios para el particular, el Estado seguirá estando obligado a cumplir los límites de calidad del aire de la UE, prosigue el Gobierno alemán. También colaborará con los demás Estados de los comités de la UE para aproximarse a los requisitos más estrictos de la Organización Mundial de la Salud. Sobre todo cuando se trata de limitar los efectos nocivos para la salud derivados de la mala calidad del aire. La Cámara de Steffi Lemke (Verdes) ve la necesidad de actuar sobre todo en el ámbito de los límites de partículas. Ya que es precisamente aquí donde los efectos sobre la salud son mayores, dijo.
Un nuevo programa nacional de aire limpio debe contribuir a ello y reformular los reglamentos y normas en aras de la protección del clima. Un plan de protección del aire largamente esperado que podría publicarse ya en el primer semestre del año que viene, según el ministerio. Queda por ver si conllevará más cambios, por ejemplo en la normativa sobre zonas medioambientales.