En colaboración con SIPS, Biliti pone en marcha su primer proyecto en Alemania y reparte a domicilio en los barrios céntricos de Berlín de forma poco convencional, práctica y, sobre todo, sostenible.
Recuerdan a los tuk-tuks asiáticos, pero no contaminan las calles con gases de escape perjudiciales para el clima. Se trata del vehículo de reparto Taskman, del empresario estadounidense Biliti. Desde junio de este año, estos vehículos eléctricos de tres ruedas recorren las calles de la capital para repartir vino y bebidas a los berlineses con un impacto medioambiental cero. Así es como la empresa de movilidad eléctrica, que colabora con el comerciante de vinos y socio del proyecto SIPS, concibe el sistema de reparto del futuro, especialmente en el contexto de los llamados "servicios de reparto de última milla".
El Biliti-Taskman es especialmente adecuado para transportar pequeñas mercancías en entornos urbanos. Mucho más pequeños y maniobrables que los vehículos de reparto convencionales, los auto-rickshaws pueden llevar paquetes a los clientes, sin encontrar problemas de aparcamiento incluso en las calles más pequeñas. Su capacidad de carga es igualmente notable. Pueden transportar sin problemas hasta 300 kg, o 2.700 litros en el contenedor cerrado de la parte trasera del vehículo.
Y todo ello de forma eficiente y respetuosa con el medio ambiente. Además de la carga convencional en el enchufe, los Tuk-Tuks disponen de un sistema de intercambio de baterías que permite sustituirlas por otras totalmente cargadas en pocos minutos. Un sistema de gestión de flotas y un control inteligente del vehículo optimizan el proceso de reparto para aprovechar al máximo la autonomía disponible y evitar tiempos de inactividad innecesarios. El Taskman puede recorrer hasta 80 kilómetros antes de que sea necesario recargar la batería.
Un proyecto apasionante que podría ser perfecto para Berlín, así como para otras grandes ciudades alemanas. "Hay un enorme margen para la electrificación de la última milla", afirma Mayank Bhardwaj, Director de Desarrollo de Negocio de Biliti en Europa. Que Europa está preparada para un cambio en la electrificación es también la opinión del CEO Rajarshi Rakesh Sahai. Con Biliti, quiere apoyar iniciativas de protección del clima como el Green Deal europeo. "Estamos encontrando soluciones para los vehículos logísticos, a menudo olvidados, que siguen siendo una fuente importante de contaminación y emisiones de CO2", prosigue Rajarshi. El proyecto piloto en cooperación con SIPS es solo el principio.
Y esto bien podría ser cierto. Especialmente en el contexto de la próxima retirada progresiva de los vehículos de combustible fósil y las restricciones de tráfico asociadas para los motores de combustión, ya es hora de que cada vez más empresas de logística y transporte se remanguen y apuesten por alternativas de movilidad ecológica asequibles. Esta podría ser precisamente la contribución de Biliti si la empresa pusiera a disposición tuk-tuks y otros vehículos eléctricos y estableciera cada vez más asociaciones. De este modo, también se pueden garantizar las entregas en zonas de bajas emisiones y zonas de emisiones cero, cada vez más comunes en Europa.