Se ha suavizado temporalmente la prohibición sectorial de circular. Sin embargo, la decisión del gobierno del estado tirolés no es suficiente para librarse de las duras críticas.
Tirol lleva mucho tiempo tomando medidas enérgicas e imponiendo prohibiciones a la circulación de camiones para frenar el elevado volumen de tráfico de la región. Lo que en un principio se presentó como una medida temporal se convirtió en una disputa permanente entre el estado federal austriaco y los vecinos Baviera e Italia. Cuando el Estado anunció el cierre de la llamada "autopista rodante" (Rola) durante las dos últimas semanas de agosto, el gobierno intentó llegar a un compromiso con las empresas de transporte bávaras, gravemente afectadas por ello. La prohibición de circular a los camiones se suavizó temporalmente ampliando la zona núcleo para el tráfico de origen y de reparto con el fin de crear alternativas a la ruta cerrada entre Wörgl y Brenner.
Sin embargo, la flexibilización temporal por parte del Tirol es insuficiente. En particular, las asociaciones industriales bávaras LBS y LBT siguen criticando duramente la autorización del bloqueo de camiones. "Esto no debe ocultar el hecho de que la situación actual sigue siendo cualquier cosa menos apropiada", critican la directora gerente Sabine Lehmann (LBS) y el miembro del comité ejecutivo Sebastian Lechner (LBT). Permitir el tráfico en algunas rutas con poca antelación no es una solución, explican Lehmann y Lechner. Al contrario, son la causa de problemas logísticos para las numerosas empresas que tienen que hacer considerables cambios de última hora en sus horarios para mantener las cadenas de transporte.
Las prohibiciones tirolesas de circulación de camiones también son objeto de críticas en el Parlamento Europeo. La medida de transporte aún no ha sido examinada por la Comisión. Sin embargo, según muchos eurodiputados, es urgente actuar a escala europea. Entre ellos, Markus Ferber, portavoz de política de transportes del Grupo Europeo de la CSU, que ha pedido en repetidas ocasiones el fin inmediato de las medidas de medición del tráfico en la provincia tirolesa. "Si el Tirol sigue teniendo vía libre, el caos de tráfico en el paso del Brennero seguirá paralizando el tráfico pesado de mercancías durante el próximo año", afirma Ferber y advierte de las consecuencias del calendario de dosificación ya anunciado por el Tirol para el primer semestre de 2023.
El Gobierno estatal ya había anunciado sus planes para el año que viene el 16 de agosto. Los camiones sólo podrán cruzar la frontera germano-austriaca en bloque al menos 24 días entre enero y junio. Si no se encuentra una solución europea - que mantenga bajo control la situación del tráfico austriaco sin seguir afectando al paso del Brennero y otras carreteras principales esenciales para el transporte de mercancías - será difícil garantizar el tránsito continuo de camiones. Las tensiones entre Tirol y Baviera no pueden sino aumentar, con consecuencias considerables.