Una tasa mensual de emisiones de unos 150 euros para los turismos y la impresionante cifra de 2.700 euros para los vehículos grandes: éste es el precio que tendrán que pagar los fabricantes de automóviles y, sobre todo, los clientes para adaptarse a los nuevos requisitos sobre emisiones. ¿Un golpe mortal para los motores de combustión?
A costa del medio ambiente, las empresas de transporte utilizan dispositivos ilegales para limpiar los gases de escape. ¿Se introducirán nuevos controles? ¿O hay que endurecer la normativa de las zonas medioambientales para impedir que los manipuladores de gases de escape contaminen el aire sin ser detectados?
Las facciones gubernamentales han decidido los acuerdos para la ley de modificación de los peajes. Sin embargo, aún se debate cómo invertir los ingresos resultantes: ¿quizás para fomentar la movilidad ecológica, después de todo?
No sólo los motores de combustión, sino también los coches eléctricos estarán regulados por la futura norma Euro 7 de emisiones contaminantes. Una propuesta de la Comisión Europea largamente controvertida que, a pesar de las críticas, pretende allanar poco a poco el camino hacia la revolución del transporte.
A pesar del aumento de las ventas de coches eléctricos, el número de motores de combustión sigue siendo demasiado elevado. Si los políticos siguen queriendo alcanzar el objetivo de 1,5 grados, hay que tomar medidas más estrictas contra las emisiones del transporte, ¡independientemente de los planes de la industria automovilística!
Con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea y la sensacional sentencia contra los dispositivos de desactivación ya archivada, sigue sin vislumbrarse el final del escándalo del diésel. ¿Seguirán las prohibiciones de circulación para todos los diésel sin AdBlue? Mientras tanto, el DUH pide que se retiren los vehículos afectados.
Debido al aumento de los niveles de contaminantes en el aire, la capital india está intensificando las contramedidas para contrarrestar la enorme contaminación por smog. Sin embargo, por el momento no se espera que éstas conduzcan a una mejora a largo plazo de la calidad del aire.
El aumento de las medidas para reducir los gases de efecto invernadero, la expansión de una red energética más ecológica... Alemania aún tiene mucho que hacer para alcanzar sus objetivos climáticos. Pero, según los expertos, nada de esto podrá lograrse sin un verdadero cambio de paradigma.
Las ciudades de Barcelona (España) y Tilburg (Países Bajos) están implantando sistemas de control optimizados en sus zonas de bajas emisiones para detectar a los vehículos infractores, con dos métodos de control similares pero diferentes.
Múnich, Heidelberg, Bochum... estas ciudades alemanas han anunciado este mes sus planes para introducir nuevas medidas respetuosas con el medio ambiente. Con diferentes instrumentos, pero todas con el mismo objetivo de reducir el tráfico y la contaminación atmosférica asociada.
