California es sinónimo de pensamiento liberal, hippies primitivos, innovaciones técnicas, playas bañadas por el sol y surfistas. Pero en lo que respecta a la protección del medio ambiente, el estado occidental también está abriendo nuevos caminos, aunque no de forma totalmente voluntaria.
Esta ciudad del centro de Alemania quiere tomar medidas masivas contra el ruido y está planeando medidas drásticas.
Toda Europa celebra hoy un día sin coches, con varias calles en manos de bicicletas y peatones.
La finalización de la reconstrucción del bulevar Jungfernstieg, en el centro de Hamburgo, se ha retrasado hasta 2022.
Covid 19 y sus efectos parecen haber llegado para quedarse. Pero además del virus, en algunas metrópolis campa a sus anchas otra propagación: la de los centros urbanos sin coches.
Zonas medioambientales, prohibición de circular con diesel, zonas de protección acústica, peajes urbanos... Parece una secuencia cronológica de horrores. Durante años, todos los conductores se han visto atormentados por diversas prohibiciones y tasas. ¿Será ahora el peaje urbano el broche de oro?
Gracias a un nuevo método de medición, los agentes de la ley pueden ahora "iluminar" a los vehículos y sus conductores demasiado ruidosos... y recaudar mucho dinero.
Las negociaciones verbales entre las ciudades de Hesse y la organización Deutsche Umwelthilfe (DUH) están en suspenso por el momento.
Los últimos resultados lo demuestran: Las a menudo criticadas zonas y prohibiciones de conducir diésel contribuyen a reducir las muertes europeas causadas por impactos ambientales.
Regine Günther (Verdes) sabe mucho de críticas. Sin embargo, los últimos planes de la senadora berlinesa de Medio Ambiente muestran una dimensión completamente nueva de la locura.
