Carriles ecológicos en masa
Los carriles franceses para autobuses y taxis se abrirán en el futuro a todas las motos eléctricas. Esto debería animar a más gente a comprar bicicletas eléctricas.
Los carriles franceses para autobuses y taxis se abrirán en el futuro a todas las motos eléctricas. Esto debería animar a más gente a comprar bicicletas eléctricas.
Las elevadas subvenciones a los híbridos enchufables pronto sólo estarán disponibles para los vehículos que puedan recorrer al menos 60 km en modo puramente eléctrico. Esto podría significar el fin del bombo y platillo que rodea a estos vehículos en Alemania.
La ciudad espera un aumento significativo de los coches eléctricos. Pero faltan estaciones de recarga y modelos para la clase media.
La medida para mejorar el aire, controvertida en Alemania, es cada vez más popular en Francia. Grenoble cuenta desde octubre con el primer carril medioambiental del país. El carril de Lyon está activo desde ayer.
Antes de Navidad se instalará en la metrópoli francesa un carril ecológico. Su objetivo es reducir el tráfico mediante el uso compartido del coche y ahorrar así más de 22.000 toneladas de CO2 al año.
Para alcanzar sus objetivos climáticos, la UE está fomentando enormemente la venta de coches eléctricos. Y también quiere imponer su objetivo con normas más estrictas para los coches de combustión.
Los coches eléctricos producen casi tantas partículas como los motores de combustión y, sin embargo, no están regulados. Por tanto, el aumento de los coches eléctricos podría empeorar de nuevo la calidad del aire y provocar nuevas prohibiciones de circulación para los vehículos de combustión interna.
Med den nye udstødningsstandard kræver EU utopiske udstødningsværdier for forbrændingskøretøjer. Eksperter vurderer derfor, at de nye regler næppe vil have nogen indflydelse på luftkvaliteten og dermed heller ikke på forestående kørselsforbud.
¿Qué medio de transporte nos permite llegar más lejos por nuestro dinero? Una prueba demuestra por qué los vehículos diésel siguen siendo tan populares y que el transporte público no puede ser una alternativa para muchos.
Los vehículos emiten hasta 12 veces más CO2 de lo que afirman los fabricantes. Algunos expertos sospechan de dispositivos de desactivación que hacen que los valores medidos parezcan intencionadamente bajos.