Deutsche Automobil Treuhand (DAT) lleva 47 años analizando la evolución del mercado automovilístico alemán. Ahora ha publicado una nueva encuesta sobre los alemanes y sus coches. Los resultados no son probablemente los que desea la coalición de los semáforos.
Desde agosto de 2020, la calle comercial Friedrichstraße, en el distrito berlinés de Mitte, es una zona cerrada a los coches, con un doble carril bici que la atraviesa por el centro. Según las ideas del nuevo senador berlinés de transportes Jarasch (Verdes), esta zona se ampliará considerablemente.
Deutsche Post DHL Group se fijó hace algún tiempo el objetivo de eliminar progresivamente sus vehículos con motor de combustión interna y crear en su lugar una flota eléctrica. Sin embargo, las furgonetas eléctricas vuelven a desaparecer.
El próximo miércoles, 22 de septiembre, vuelve a ser ese día, en 46 países y en más de 2000 municipios: El Día sin Coches se celebrará en el marco de la Semana de la Movilidad. Ese día se hace un llamamiento a los conductores para que dejen el coche y se desplacen en bicicleta o transporte público.
Ni peaje urbano, ni reducción del tráfico, ni mucho menos zona de emisiones cero: el gobierno rojiverde de Berlín no pudo llegar a un acuerdo sobre la adaptación de la ley de movilidad. Así pues, ni el tráfico ni la calidad del aire cambiarán en la capital.
La alcaldesa de París lleva tiempo declarando la guerra a los coches. La zona medioambiental es cada vez más estricta y pronto prohibirá la entrada incluso a los vehículos diésel más nuevos. Además, cada vez se crean más zonas sin coches y la ampliación de carriles bici y sendas peatonales resta cada vez más espacio a los vehículos. Ahora casi todo París se convertirá en una zona de 30 km/h.
A menudo, los ciudadanos se oponen a los proyectos para reducir el número de coches en el centro de las ciudades. Sólo cuando los efectos positivos de estos proyectos se hacen patentes cambian de opinión. Por ejemplo, ya se han introducido peajes urbanos y zonas sin coches en muchas ciudades europeas. Ahora los ciudadanos están cada vez más convencidos. En Alemania, la política es a menudo demasiado vacilante.
20 millones de bicicletas para un aire limpio. Esta idea está madurando en China. Una empresa de alquiler de bicicletas proporciona bicicletas que filtran el aire ambiente durante su uso. La idea es hacer por fin algo con el aire viciado de Pekín y otras supermetrópolis.
Desde que se cerró al tráfico rodado la Friedrichstraße de Berlín, la calidad del aire en la calle y sus alrededores ha mejorado notablemente. Por ello, la Ayuda Alemana al Medio Ambiente reclama más zonas sin coches también en otras ciudades y zonas. Sin embargo, la razón de la mejora también podría ser la pandemia.
Barato, rápido y fácil. Así es como les gusta a los alemanes su movilidad. A muchos no les importa si también es buena para el clima. Por eso, aunque muchos ciudadanos reclaman más protección del clima, no quieren empezar por sus propios coches.
