La idea de un peaje en Alemania vuelve a estar sobre la mesa, a pesar del fracaso de los planes anteriores y las elevadas indemnizaciones reclamadas. Los expertos económicos instan al Gobierno alemán a introducir un peaje basado en las rutas para modernizar la maltrecha infraestructura de transportes. Pero, ¿hasta qué punto es realista este plan tras la debacle que supusieron los anteriores planes de peaje del ex ministro de Transportes Andreas Scheuer?
El ADAC y otros críticos se muestran escépticos ante el peaje previsto para los coches. Gerhard Hillebrand, presidente de tráfico del club automovilístico, subraya que los automovilistas ya están agobiados por los altos precios de la energía y el aumento de las emisiones de CO2. Cargas adicionales en forma de peaje son inapropiadas en esta situación y no se pueden comunicar. También critica la supresión de la asignación de la parte de infraestructura del peaje para vehículos pesados a las carreteras federales, lo que dificultaría el debate sobre un peaje para automóviles.
El experto en automoción Ferdinand Dudenhöffer también expresa sus dudas sobre el peaje previsto. Subraya que un peaje basado en el kilometraje no sólo debe tener en cuenta la longitud de la ruta, sino también la densidad del tráfico. Es importante que los conductores que viajen en hora punta paguen más que en hora valle.
Los anteriores planes de peaje para automóviles fueron declarados ilegales por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2019, tras lo cual el Gobierno alemán tuvo que hacer frente a elevadas demandas por daños y perjuicios. Andreas Scheuer y la CSU habían presionado mucho a favor de la introducción del peaje, pero el plan fracasó estrepitosamente.
¿Hasta qué punto es realista el nuevo impulso de un peaje automovilístico basado en el kilometraje a la vista de los problemas encontrados hasta ahora y la resistencia de automovilistas y expertos? ¿Tendrá el Gobierno alemán la valentía de revisar este controvertido asunto y encontrar una solución que sea a la vez justa y viable?