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París: zona de bajas emisiones, prohibición de circular y normas más estrictas

Green-Zones News

Los niveles de contaminación atmosférica en la capital siguen siendo desorbitados. La alcaldesa de París es consciente de ello y quiere ponerle fin.

A pesar de diversas medidas, como la introducción de varias zonas de bajas emisiones y domingos sin coches, destinadas a reducir la contaminación, la calidad del aire en la capital francesa aún no ha mejorado y sigue siendo crítica. Los niveles de contaminantes alcanzados son tan altos que un residente en París ha llegado a demandar al Estado por daños a su salud. Si el Tribunal de Justicia Europeo, al que se ha remitido el caso para su interpretación, falla a su favor, Francia podría tener que pagar al ciudadano hasta 21 millones en concepto de daños y perjuicios. Sin embargo, para ello sería necesario un informe médico confirmatorio, que debería dejar claro sin compromiso que los problemas de salud fueron causados por la contaminación atmosférica. La sentencia también exige que se reconozca que París y el resto del país no han garantizado el cumplimiento de los límites de calidad del aire de la UE. De hecho, el TJUE constató en 2019 que los valores umbral de óxido de nitrógeno (NO2) en la aglomeración de Île-de-France se habían superado sistemáticamente desde 2010. Según el Tribunal, el Consejo de Estado de París también constató que los valores no se habían cumplido de forma continuada hasta 2020. Además, también se han medido demasiadas partículas en el aire.  

La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, junto con un comité de expertos, quiere ahora tomar las riendas de la situación y propone cambios en el tráfico y medidas de movilidad para reconducir París. Entre ellas figuran un nuevo proyecto de construcción de los Campos Elíseos y el rediseño de la Périphérique, así como el endurecimiento de las prohibiciones de circular por las zonas medioambientales.  

Denominado "Réenchanter les Champs-Élysées" (Reencantar los Campos Elíseos), el proyecto en dos fases pretende optimizar y reducir el tráfico en el bulevar y las circundantes plazas de l'Étoile y de la Concordia. Está previsto un presupuesto de al menos 26 millones de euros para la remodelación, a los que se añadirán 6 millones adicionales de Solidéo (empresa suministradora de las estructuras olímpicas). Está previsto que la primera fase del proyecto de revitalización concluya antes de los Juegos Olímpicos de 2024. Sin embargo, aún no está claro cuándo se completará la segunda fase. "Lo que vamos a hacer es ampliar el anillo" para peatones que rodea el Arco del Triunfo, explicó Hidalgo. "Es un estrechamiento del espacio para los coches, prefiero dejarlo claro. Porque así es como tenemos que imaginar la ciudad del mañana", añadió.  Sin embargo, la avenida de los Campos Elíseos no se verá afectada inicialmente por la reducción del tráfico. En su lugar, se crearán pequeñas zonas peatonales a lo largo de la avenida en las calles laterales y se rediseñarán los espacios verdes. "Volveremos a convertir estos jardines en verdaderos jardines peatonales", anunció el alcalde. Esto no sólo beneficiará al medio ambiente, sino que también ofrecerá a los ciudadanos un espacio en el que merezca la pena volver a vivir". Se plantarán unos 100 árboles para "recuperar el frescor". Ayudarán a compensar indirectamente el balance de CO2, sobre todo teniendo en cuenta el aumento de temperatura provocado por el cambio climático.  

Pero los Campos Elíseos no son la única parte de la red viaria parisina que está experimentando cambios. Son muchas las calles de la capital que han quedado libres de coches en los últimos meses con el fin de recuperar espacio para las personas y los comercios. Una medida que, por desgracia, no sólo ha aportado tranquilidad a los residentes, sino que a menudo ha provocado perturbaciones del tráfico en el centro de la ciudad.  

La búsqueda del equilibrio adecuado entre un flujo de tráfico óptimo y un rediseño más ecológico de la arteria es aún más importante en el rediseño de la primera (y más pequeña) circunvalación de la autopista. Como preparación para los Juegos Olímpicos, Hidalgo quiere convertir un carril de la autopista urbana en un espacio verde. Unos 20.000 árboles cubrirán unas diez hectáreas, transformando la Périphérique en un "cinturón verde". Uno de los tres carriles restantes se reservará también para autobuses, taxis y coches compartidos. Parte de su plan consiste en animar a los ciudadanos a dejar de sentarse solos en coches vacíos y, en su lugar, hacer un mayor uso de formas alternativas de movilidad, como el coche compartido. Sin embargo, la velocidad máxima en la ruta de aproximadamente 35 kilómetros seguirá siendo de 70 kilómetros por hora.  

Sin embargo, todos los planes de la alcaldesa aún podrían cambiar. Sus buenas intenciones podrían dejarse de lado por temor a que dicho plan no fuera viable. Por el contrario, sólo provocaría más trastornos en la ya congestionada red viaria de la ciudad. Si una nueva cara para los Campos Elíseos y la Périphérique será la clave para reducir por fin los niveles de contaminación atmosférica de París, sólo se sabrá una vez que el proyecto haya finalizado. 

Lo que es seguro, sin embargo, es que pronto se endurecerán las normas de las zonas de bajas emisiones ya vigentes en París. A partir del año que viene, por ejemplo, se prohibirá la pegatina 3 y, a tiempo para los Juegos Olímpicos, se prohibirán todos los vehículos diésel a partir de 2024. Esta drástica medida, en concreto, puede reducir la contaminación atmosférica.