El sector del camión será neutro para el clima. Los fabricantes califican de "muy ambiciosa" la decisión de la UE del lunes 16 de octubre, que establece la hoja de ruta para la descarbonización de los camiones en la UE. Critican que la UE también debe crear las condiciones marco para que la descarbonización pueda tener éxito.
A principios de esta semana, el Consejo de la UE había aprobado ampliamente la decisión de la Comisión Europea: La flota europea de camiones tendrá nuevos límites de CO2. Para 2040, las emisiones de CO2 deberán reducirse en no menos del 90%. Para 2030, deberá alcanzarse un objetivo provisional del 45%, y en 2035 los valores ya deberán reducirse al 65%.
El plan para los autobuses urbanos es aún más ambicioso. En 2030 se deberá emitir un 85% menos de CO2, y en 2035 todos los vehículos de la UE deberán ser neutros en emisiones de CO2.
Por "neutro en emisiones de CO2" se entiende un consumo no superior a 5 gramos por tonelada o pasajero-kilómetro. También en este caso la resolución sigue la propuesta de la Comisión Europea. La definición también ofrece a las unidades con hidrógeno y otros combustibles alternativos la oportunidad de ganar aceptación.
Para los fabricantes, la decisión representa un reto importante. La organización paraguas europea de fabricantes de camiones (Acea) calificó las nuevas especificaciones de "muy ambiciosas". Teme que las condiciones marco para la infraestructura de recarga, por ejemplo, no sean suficientes. Si los vehículos eléctricos no pueden utilizarse con la misma facilidad que los vehículos con motor de combustión, será difícil para la industria convencer a los clientes de los e-trucks.
La asociación Transport & Environment (T&E) celebra la decisión como un "paso importante hacia un transporte por camión más respetuoso con el medio ambiente". También considera positivo el rechazo de los e-combustibles decidido por el Consejo. En su opinión, los e-combustibles no son sostenibles y, además, encarecerían los precios para los transportistas en un 50%. Según T&E, la normativa de descarbonización podría haber ido aún más lejos y debería haber afectado también a los camiones más pequeños y a los vehículos de basura y construcción.
La ministra federal de Medio Ambiente, Steffi Lemke (Verdes), considera un éxito la decisión y también se refirió a la contaminación atmosférica en las zonas medioambientales: "Como resultado, habrá una mejora de la calidad del aire para la población, especialmente en las ciudades". Así pues, la electrificación de las flotas de camiones podría tener un efecto positivo en la salud de las personas y, en última instancia, contribuir a la reducción de las zonas medioambientales y las prohibiciones de circular.
Por supuesto, la evolución hacia la neutralidad climática irá de la mano de la electrificación de los turismos y la prohibición de los motores de combustión. Queda por ver cómo afectará esta evolución a la calidad del aire en general.