La normativa sobre coches de empresa permite a los empleados alemanes utilizar un coche privado en condiciones favorables. Sin embargo, como los coches de empresa suelen ser de combustión, los Verdes quieren reformar la normativa.
Los Verdes quieren que los coches de empresa dejen de estar exentos de impuestos. Actualmente, los coches de empresa benefician tanto a los empleados como a los empresarios. El empleado o trabajador obtiene un coche barato para uso privado, mientras que el empresario se hace cargo de las reparaciones y el mantenimiento y puede deducir estos vehículos de los impuestos. Al mismo tiempo, el plan garantiza que el mercado de coches usados se reabastezca constantemente, lo que hace que los coches usados baratos sean asequibles para muchas personas en primer lugar. El régimen es también un importante factor de innovación.
Sin embargo, los críticos lo consideran una normativa perjudicial para el medio ambiente, ya que los coches más populares son los modelos premium de combustión. De hecho, el 38% de las nuevas matriculaciones de las marcas premium de BMW, Mercedes y Audi son de empresa. Si se suprimieran las ventajas fiscales, muchos empleados probablemente comprarían a título privado coches más pequeños y de menor consumo, lo que repercutiría positivamente en la calidad del aire. Sin embargo, la supresión del régimen de coches de empresa tendría un efecto especialmente perjudicial para los fabricantes de coches de lujo y de gama media alta, ya que el 86% de estos coches se matriculan a nombre de empresarios.
Los Verdes quieren matar dos pájaros de un tiro con la supresión propuesta de los beneficios fiscales: fomentar la protección del medio ambiente y financiar un sucesor del billete de 9 euros. Para no afectar a los empleados que no tienen dinero para su propio coche, los Verdes proponen ahora que también se graven más los coches de empresa con mayores emisiones. Sin embargo, el Ministerio Federal de Hacienda ha rechazado la idea, pues los coches híbridos y eléctricos ya están subvencionados. Los demás coches no están subvencionados, por lo que no cabe esperar ingresos adicionales que puedan servir para financiar un billete mensual de transporte público barato.
El Presidente de la Asociación Alemana de la Industria del Automóvil es especialmente crítico con el impacto en el mercado de coches usados. Sin el plan de vehículos de empresa, entrarán en el mercado muchos menos coches eléctricos asequibles y se incumplirá el objetivo de poner 15 millones de estos vehículos en las carreteras. El resultado será un mayor número de viejos motores de combustión en las carreteras, una peor calidad del aire y zonas medioambientales más estrictas.