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¿Muerte por asma debida a la contaminación atmosférica?

Green-Zones News

Un tribunal londinense va a decidir si la muerte por asma de una niña de 9 años puede atribuirse directamente a la excesiva contaminación atmosférica. El juicio podría convertirse en un precedente con enormes consecuencias para las zonas medioambientales y las prohibiciones de circulación.

En 2013, la niña de 9 años había fallecido de insuficiencia respiratoria aguda tras ataques de asma cada vez más graves. Un tribunal ordenó una nueva investigación en 2014 para determinar hasta qué punto la contaminación atmosférica en su domicilio, una concurrida intersección londinense, contribuyó a su muerte o incluso la causó directamente. Los límites de óxido de nitrógeno se habían superado allí, como en la mayoría de las zonas de Londres, durante años.

Está demostrado que la mala calidad del aire puede provocar asma y bronquitis, pero también enfermedades cardiovasculares y problemas de salud mental. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que unos 4,5 millones de personas mueren cada año como consecuencia de la contaminación atmosférica. En la UE, la cifra ronda las 400.000 personas. Dado que respirar aire viciado a lo largo de los años puede tener efectos muy diversos, pero al mismo tiempo también influyen las enfermedades preexistentes, el estilo de vida y otros factores ambientales, resulta difícil, sin embargo, relacionar directamente la muerte con, por ejemplo, concentraciones demasiado elevadas de partículas u óxidos de nitrógeno. Así pues, nunca se ha atribuido directamente una muerte a la contaminación atmosférica, ni siquiera ante los tribunales.

También en otras zonas de Europa hay ya demandas contra el Estado y la excesiva contaminación atmosférica. En el valle del Arve, en Francia, a los pies del Monte Blanco, por ejemplo, 9 familias presentaron una demanda contra la elevada contaminación atmosférica. Sin embargo, el tribunal dictaminó que, aunque el Estado era culpable de la contaminación atmosférica, no había relación con el aumento del asma en la región.

Si el Estado británico es culpable de la muerte de la niña, el caso de Londres sentaría un precedente que sometería a las ciudades y municipios a una enorme presión para reducir la contaminación atmosférica. Entonces serían probables otras demandas por daños y perjuicios, también en otros estados. Esto probablemente llevaría a una expansión de las prohibiciones de circulación y las zonas medioambientales en muchas zonas de Europa.