Una de las prioridades del recién elegido alcalde del PP es la supresión del carril VAO en la autopista Ma-19 y del límite de velocidad. También peligra la construcción de una línea de tranvía hasta el aeropuerto. En el futuro, las medidas de transporte para proteger el clima tendrán que hacer frente a fuertes vientos en contra en la isla.
Tras su victoria electoral, el conservador Partido Popular (PP) introducirá un cambio en el tráfico de Mallorca. Pero el gobierno del PP no tiene previsto apostar por medidas ecológicas, y por tanto introducir nuevas prohibiciones de circulación para reducir las emisiones en el tráfico rodado. Exactamente lo contrario es el plan del recién elegido alcalde, Jaime Martínez (PP). Incluso antes de las elecciones, el partido de Martínez se había pronunciado varias veces en contra de algunos aspectos del tráfico insular. En particular, se criticó el llamado carril VAO y el límite de velocidad. Ahora van a llegar a su fin. El PP ha prometido suprimir el carril bus en la autopista del aeropuerto y el límite de velocidad en la Vía Cintura.
Así, las carreteras volverán a ser como eran antes de la transformación llevada a cabo por el anterior gobierno. El pasado noviembre, Mallorca había anunciado la entrada en vigor de un carril en la autopista regional Ma-19, abierto exclusivamente al tráfico de vehículos de mayor carga. Una especie de carril medioambiental, por el que no sólo pueden circular coches con motores limpios, como en Alemania, por ejemplo. Taxis, autobuses, motocicletas y, sobre todo, coches con al menos dos ocupantes tendrán la oportunidad de circular por el carril VAO, independientemente del tipo de propulsión. Esto no reduciría directamente las emisiones contaminantes del tráfico rodado, como podría conseguir el fomento de los coches con propulsión eléctrica o de hidrógeno. Sin embargo, el carril medioambiental serviría para reducir significativamente el valor de las emisiones de CO2 per cápita.
Sin embargo, según los conservadores, esto no justificaría los inconvenientes causados a muchos automovilistas. Así, en los meses siguientes a la introducción de la medida, se produjeron largos atascos en las arterias importantes. Ahora, el nuevo Gobierno quiere suprimirla en sus primeros 100 días. Además de suprimir el carril VAO, en el futuro también debería elevarse el límite de velocidad en la isla de vacaciones. En 2021, el Gobierno de izquierdas había decidido un límite de velocidad de 80 km/h para la circunvalación con el fin de reducir los gases de escape y aumentar la seguridad vial.
El futuro de muchas otras iniciativas de movilidad sigue sin estar claro ante el próximo cambio de gobierno. El alcalde Martínez también quiere abandonar la construcción, largamente debatida, de un tranvía que podría conectar Palma con el aeropuerto. La ciudad estudiará la posible cancelación del proyecto por el momento, sobre todo teniendo en cuenta que la financiación ya está garantizada por el Fondo NextGeneration de la UE. Sin embargo, los medios de comunicación españoles ya informan de un abandono casi seguro del proyecto del tranvía. Desde hace tiempo, el conservador Partido Popular se ha manifestado en contra.
Por tanto, está por ver cómo cambiará pronto el tráfico en el querido destino de vacaciones. Como muchos otros países, España, y por tanto también Baleares, debe dar pasos importantes para alcanzar los objetivos climáticos fijados internacionalmente. Sin embargo, el cambio político ya se opone claramente a los planes verdes en Mallorca. ¿Considerará después de todo la isla española otras medidas verdes para un transporte limpio? ¿O seguirán los políticos por el mismo camino a costa de la calidad del aire y el medio ambiente?