A partir de finales de agosto se ampliará la zona de emisiones ultrabajas de la capital británica. Sin embargo, los planes de la alcaldía se enfrentan a la resistencia de los municipios vecinos, que cuestionan la medida y la llevan a los tribunales.
En los últimos meses, quienes han criticado la zona de emisiones ultrabajas (ULEZ) de Londres han criticado a menudo el estricto sistema de multas. Pero también se cuestiona cada vez más la ampliación prevista de la Zona de Bajas Emisiones. A partir de finales de agosto, dejará de aplicarse únicamente al Gran Londres y se extenderá a los 33 "Greater Boroughs" que rodean la ciudad.
Si la zona reforzada entra en vigor como está previsto, los automovilistas de los distritos periféricos de Londres tendrán que pagar una tasa diaria de 12,50 libras a partir del 29 de agosto si sus vehículos no cumplen las normas de emisiones prescritas. La medida afectará sobre todo a las ciudades y pueblos de Surrey, que pronto estarán en la frontera de la zona de control de emisiones, y que se resisten a la iniciativa. Esta semana, el caso del condado se vio por primera vez en el Tribunal Supremo después de que Surrey y otros cuatro condados demandaran contra los planes de ampliación.
Los condados, implicados en la impugnación desde abril, afirman que no se han cumplido los "requisitos legales pertinentes" y que la capital no ha considerado suficientes medidas para facilitar la transición a la nueva zona y la transformación verde. Por ejemplo, la introducción de un plan de desguace -que ayudaría a la gente a cambiar los vehículos de combustión interna por otros sostenibles y así entrar en la zona sin penalización- no fue consultada. Y el tribunal también vio motivos para la demanda, concretamente en la falta de un plan de desguace, e incluso en la base jurídica del propio plan.
Oficialmente, por tanto, la demanda ha sido admitida a trámite. Pero lo que no se cuestiona es la necesidad de ampliar la Zona de Bajas Emisiones y aumentar así el área en la que se puede regular el impacto del tráfico sobre la calidad del aire y la salud. "Es una vergüenza que algunas autoridades locales hayan optado por esta costosa y equivocada acción legal en lugar de centrarse en la salud de las personas" - afirma un portavoz del alcalde de Londres, Sadiq Khan. Sin embargo, la metrópoli no tiene intención de retractarse y "continuará los preparativos sin demora".
Mientras tanto, ¿será el veredicto contrario a la medida? Con un proceso judicial en marcha, eso está por ver. Muchas son, sin embargo, las normativas sobre zonas de bajas emisiones que ya están activas en Londres. Como siempre, toda la información está a tu disposición en nuestra web y en la app Green Zones.