Esta es la conclusión de la Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA), preocupada porque las estufas y chimeneas de leña liberan demasiadas partículas durante su funcionamiento. Según un proyecto de ley del Gabinete Federal, en el futuro la calefacción con leña sólo podría permitirse de forma restringida.
La Agencia Federal de Medio Ambiente (UBA) advierte contra la contaminación masiva por polvo fino que provocan las calefacciones de leña. Según el Presidente de la UBA, Dirk Messner, la contaminación ambiental causada por los combustibles de madera es grave. "Las calefacciones de leña representan ya más del 20% de las emisiones totales de partículas. Es aproximadamente el mismo orden de magnitud que las emisiones del tráfico rodado", afirma Messner. Los hornos de una sola estancia, como chimeneas y estufas, son una fuente especialmente importante de partículas.
Precisamente por eso, la Agencia Alemana de Medio Ambiente exige que se deje de promocionar los sistemas de calefacción de leña y que en su lugar se introduzcan normas más estrictas para los sistemas de combustión de madera. Una propuesta que ya se está haciendo un hueco en la agenda del Gobierno alemán. Según un proyecto de ley aprobado por el gabinete federal, la calefacción con biomasa, como la madera, seguirá siendo una opción limitada. Por ejemplo, en los edificios existentes "donde las soluciones alternativas no sean viables o sensatas", ésta podrá seguir proporcionando calor.
La demanda de productos derivados de la madera ha aumentado considerablemente en los últimos tiempos. Al fin y al cabo, la crisis energética está provocando un aumento exponencial de los precios, lo que ha llevado a mucha gente, también en Alemania, a volver a las estufas y chimeneas de leña. Sin embargo, la posible reforma podría ahora golpear duramente al sector de la madera. "Al discriminar la energía renovable de la madera, el Gobierno federal pone en peligro la gestión sostenible de los bosques en Alemania" - comentan las asociaciones de propietarios forestales. Pero la dendroenergía sólo es ecológica si las empresas afectadas actúan con conciencia medioambiental y con la rapidez suficiente para minimizar su impacto en el ecosistema - y sustituyen los árboles talados por otros nuevos mediante proyectos de reforestación.
A pesar de ello, los temores de la Agencia Federal de Medio Ambiente siguen estando justificados, ya que el polvo fino que se libera durante la combustión de la madera se sigue considerando perjudicial para el medio ambiente y la salud. Por otra parte, los sistemas de calefacción de pellets, que tienen la menor emisión de partículas entre los combustibles de madera, podrían desempeñar un papel más importante a sugerencia de la Agencia Federal de Medio Ambiente y apoyar los intereses económicos de los propietarios forestales a medida que disminuye la venta de madera.
Al igual que en el sector del transporte, el sector de la calefacción y la energía debe hacer balance de sus emisiones y plantearse cuál debe ser el siguiente paso para reducirlas y adecuarlas a los objetivos medioambientales. En este contexto, también deben adoptarse nuevas medidas políticas para reducir las emisiones procedentes de la combustión de madera ya ahora cuando sea posible y, al mismo tiempo, proteger las zonas que sufren especialmente la contaminación por polvo fino procedente de ella. Las emisiones de partículas procedentes del tráfico rodado se regulan y reducen mediante zonas medioambientales. Ahora también debe adaptarse un concepto para la combustión de madera que ayude a mantener bajo control la contaminación por polvo fino, así como a crear gradualmente las condiciones para el futuro abandono de la calefacción de leña, gas y petróleo en Alemania.