Ya en octubre del año pasado, el Tribunal de Justicia Europeo había condenado a Francia por infringir los límites de óxidos de nitrógeno, pero sin imponerle ninguna multa.
Ahora Francia tiene seis meses para tomar medidas drásticas y evitar una sanción de 10 millones de euros por semestre, según la sentencia del "Conseil d'Etat" (Consejo de Estado). Se trata de una decisión histórica.
Entre las ocho zonas en las que no se respetaban los valores límite europeos permitidos de óxidos de nitrógeno y partículas figuran nombres tan conocidos como Marsella, Reims o Toulouse. También es un mensaje claro para Grenoble y Lyon, donde las prohibiciones de circulación no afectan (todavía) al tráfico individual. Las zonas medioambientales, como la prohibición total de circular con diésel, son inevitables y deben aplicarse con prontitud. El Gobierno francés parece haberse dado cuenta de ello. Porque a pesar de que actualmente hay más de 30 zonas de bajas emisiones en Francia, ahora se están planificando nueve zonas más que se activarán como muy tarde en 2021. Muchas ciudades también están ampliando sus zonas y creando zonas permanentes además de las zonas temporales. Ya se han decidido zonas en las ciudades mencionadas de Marsella, Reims, Toulouse, así como en Estrasburgo y Fort-de-France, en la isla de Martinica.
En otras cuatro ciudades se está debatiendo actualmente cómo y cuándo se introducirán las zonas medioambientales. En el valle del Arve está prevista una zona de acuerdo con el Plan de Aire Limpio. La situación es similar en Montpellier, donde en el futuro se prohibirá la entrada no sólo a los camiones, sino también a los coches que no cumplan los requisitos pertinentes. Tras las vacaciones de verano se publicará un estudio más detallado que aportará claridad. Por último, cabe mencionar Niza y Toulon, aunque todavía no se dispone de más información.