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Enorme fracaso de los trolebuses: el gobierno alemán hunde en la arena casi 200 millones de euros

Green-Zones News

El proyecto piloto de electrificación del tráfico de camiones en Alemania ha fracasado. Los expertos habían dudado del plan del gobierno alemán desde el principio. El gobierno hizo caso omiso de los gritos de advertencia y cometió un enorme error de cálculo.

La idea de los camiones aéreos es sencilla: al igual que en el transporte ferroviario, los vehículos se abastecen de energía a través de líneas aéreas y pueden así ahorrar emisiones perjudiciales para el clima porque consumen menos combustible. En los últimos años se han construido tres rutas de prueba en autopistas alemanas y se han ensayado con 15 camiones.

Pero ya al principio del proyecto, los expertos advirtieron que la implantación sería mucho más complicada de lo esperado en muchos lugares. Un sistema de líneas aéreas de éxito sólo funcionaría si existiera una red global en Europa. Esta planificación sería prácticamente imposible en los distintos países con complejos procedimientos de planificación, juzgó el jefe de Daimler Truck, Martin Daum, en otoño de 2021. Y el proyecto también estaba condenado al fracaso técnico, dijo entonces el jefe de Iveco, Gerrit Marx, ya que los camiones eran muy sensibles al suministro eléctrico y los baches en la carretera podían provocar problemas rápidamente.

Con un coste aproximado de 1,5 millones de euros, un trolebús tampoco era una ganga y, aunque la tecnología funcionara al final del proyecto, no ahorraría suficiente CO2 para justificar el gasto: Como mucho, sólo se ahorraría un 22% de CO2. Aun así, el Gobierno gastó unos 190 millones de euros en el proyecto. Pronto, las preocupaciones de los expertos se hicieron realidad. Los contratiempos iban desde torres de alta tensión defectuosas, pasando por un posicionamiento GPS impreciso, importante para la captación de energía, hasta complicaciones en invierno, cuando la sal arremolinada en las carreteras interrumpía el suministro eléctrico.

Ahora la primera pista de pruebas está siendo desmantelada de nuevo. El experimento fracasó y costó caro al contribuyente. Conclusión: la electrificación del transporte de mercancías es importante. Pero en lugar de invertir en líneas aéreas rígidas, el gobierno debería centrarse en variantes híbridas y combustibles alternativos como el hidrógeno. Sólo así las empresas de logística podrán seguir siendo flexibles e independientes y reducir las emisiones de CO2 allá donde viajen.