El segundo país del mundo por población está invirtiendo cada vez más en electromovilidad y demostrando que también puede funcionar "con un presupuesto". Los vehículos eléctricos indios son asequibles tanto para el bolsillo de muchos clientes como para el medio ambiente.
Con una población en crecimiento, que actualmente ronda los 1.410 millones de habitantes, las necesidades de movilidad de los ciudadanos aumentan, y con ellas la correspondiente demanda de vehículos asequibles. Sin embargo, los indios no suelen poder permitirse coches de los grandes fabricantes europeos o estadounidenses. El país necesita su propia solución, especialmente en el campo de la electromovilidad, donde a marcas como Tesla se les niegan las importaciones debido a las excesivas exigencias. Un modelo para las masas que cumpla los requisitos del mercado y, al mismo tiempo, siga siendo asequible para los hogares.
De momento, el plan de la India parece funcionar. El mercado de vehículos eléctricos más baratos crece sin cesar en el país emergente y demuestra que la e-movilidad también puede funcionar con un presupuesto más bajo. Sin embargo, a menudo adopta formas distintas a las de los países industrializados occidentales. Por ejemplo, los rickshaws eléctricos desempeñan un papel más importante que otras alternativas de transporte, sobre todo en el transporte local.
Aquí se suelen utilizar baterías de plomo, más baratas, en lugar de las potentes baterías de iones de litio. Aunque estas baterías tardan más en cargarse, sólo tienen una vida útil de alrededor de medio año y sólo permiten velocidades bajas en carretera, han encontrado su mercado en los e-tricycles. Sin embargo, algunas empresas han creado un sistema de suscripción para popularizar las baterías de alto rendimiento en la India a pesar del aumento de los precios. Por una cuota mensual relativamente pequeña, los clientes pueden cambiar baterías vacías por otras llenas en estaciones seleccionadas.
El resultado es un auge de la electromovilidad que podría llevar al país a la cima del mercado mundial a pesar de los problemas de infraestructuras y recursos. Sólo en el pasado ejercicio se vendieron 430.000 vehículos eléctricos en India. Sin embargo, sólo una parte de ellos son turismos; la inmensa mayoría de los vehículos eléctricos siguen siendo vehículos de tres y dos ruedas. Según las previsiones de muchos fabricantes, este nuevo índice de matriculaciones aumentará, en parte porque los precios competitivos serán aún más bajos con el lanzamiento previsto de la producción local de baterías.
Esto no sólo será una buena noticia para el bolsillo de los ciudadanos, sino también para el medio ambiente. El impacto ambiental de la electrificación del transporte puede ser enorme en la India. Después de todo, 13 de las 20 ciudades con peor contaminación atmosférica están en la India. El potencial económico de la India en el mercado internacional de vehículos eléctricos también es enorme. Para acelerar el cambio a los combustibles alternativos en la India, podría ser el momento de introducir zonas medioambientales. ¿Superará pronto la India a países como China, no sólo en población, sino también en movilidad eléctrica?