Calles lúdicas en lugar de tráfico rodado y transporte público gratuito: por tercera vez, la capital participa el 22 de septiembre en el Día Internacional sin Coches. La Administración del Senado de Berlín quiere mostrar lo que pertenece a los ciudadanos y al medio ambiente.
El próximo jueves 22 de septiembre se llevarán a cabo en todo el mundo acciones en favor de una movilidad más sostenible en el marco del "Día Mundial sin Coches". Berlín participará una vez más en la iniciativa e invitará a sus ciudadanos a dejar el coche por un día y disfrutar de la vida en sus barrios de otra manera. Está previsto un día sin billete en el transporte público y varias iniciativas ciudadanas.
De medianoche a medianoche, berlineses, viajeros y turistas podrán utilizar gratuitamente todos los autobuses y trenes. Según la senadora de Transportes Bettina Jarasch (Verdes), los ciudadanos de toda la ciudad tendrán la oportunidad de viajar de forma más ecológica y replantearse el papel que debe desempeñar el coche en sus vidas. Lamentablemente, la oferta de transporte público gratuito se aplica a la zona tarifaria AB. Esto excluye, por tanto, todos los viajes en la zona C, para los que siguen siendo necesarios los billetes normales.
Además de autobuses y trenes gratuitos, los planes de la capital para un día sin coches se basan en proyectos de la sociedad civil. Este año, el día sin coches volverá a ser una jornada lúdica y de calles de barrio. En los doce distritos, 37 tramos de la red secundaria de carreteras se cerrarán al tráfico de coches y bicicletas, y se transformarán en espacio urbano habitable por un día. Desde zonas de juego para los niños hasta lugares de esparcimiento para los vecinos. Así es como los distritos y el Departamento del Senado que los apoya quieren convertir los barrios de Berlín en una nueva experiencia.
El objetivo de la jornada es, por supuesto, no sólo mostrar el lado más sociable de la capital, sino también invitar a todos los ciudadanos a pensar de una forma más consciente desde el punto de vista medioambiental y social. El éxito de la iniciativa internacional, así como de otros proyectos urbanos similares -como la muy discutida Friedrichstraße sin coches-, podría demostrar que un Berlín con menos coches significa más espacio para sus ciudadanos. Y al mismo tiempo supone una importante contribución positiva a la protección del medio ambiente.
El tráfico de automóviles en las calles de la capital ya está estrictamente regulado. Especialmente en la circunvalación del S-Bahn, los vehículos más contaminantes son expulsados del centro de la ciudad por la zona medioambiental. Sin embargo, con el día sin coches, los berlineses experimentarán en la práctica cómo podría ser la ciudad si los políticos decidieran ir un paso más allá y prohibir el tráfico innecesario de automóviles, independientemente de su clase de emisión.