La polémica zona de bajas emisiones de Londres está surtiendo efecto
La contaminación por partículas en Londres ha descendido un 22% desde la introducción de la polémica zona de bajas emisiones. Las medidas para mejorar la calidad del aire han supuesto una importante reducción de las emisiones. La gente respira un aire más limpio y hay menos vehículos contaminantes en las carreteras.