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Berlín: demasiados coches en las carreteras

Green-Zones News

A pesar de lo mucho que se habla del cambio en la movilidad, el número de coches en la capital sigue aumentando. Sin embargo, las zonas de bajas emisiones y la prohibición de circular con diésel han conseguido que se matriculen muchos menos coches de combustión. Sin embargo, esto no basta para reducir las emisiones de CO2.

En el primer semestre de 2022 se matricularon 28.691 coches en las carreteras de Berlín, un 8,5% menos que el año anterior. Así lo anunció la Oficina Estatal de Estadística de Berlín-Brandeburgo al publicar la cifra decreciente de vehículos de nueva matriculación. Sin embargo, esto no significa que Berlín se esté despidiendo gradualmente de la movilidad individual. Aunque la matriculación de menos vehículos representa una pequeña victoria para el medio ambiente, no supone ningún cambio significativo si aumenta el número general de propietarios de automóviles y, por tanto, el número de coches en circulación. Y según la Oficina Federal, este número está creciendo más deprisa que la población: de 334 coches por cada 1.000 habitantes a 336 en cinco años. 

El hecho de que desciendan las nuevas matriculaciones se debe, en cambio, a que el número de nuevas matriculaciones de coches de combustión es significativamente menor. Con 14.148 coches, entre principios de año y junio se matriculó más de una quinta parte menos de coches diésel y gasolina. Una tendencia que en sí misma podría aportar optimismo si las cifras no demostraran que todavía hay demasiados coches de combustión usados en la carretera. 

En cambio, los sistemas de propulsión alternativos tienen cada vez más peso entre las nuevas matriculaciones. Los coches híbridos en particular -con 10.648 vehículos nuevos y un crecimiento del 6,4%- cubren una gran parte del mercado. En cambio, los coches eléctricos puros, al menos parcialmente más respetuosos con el medio ambiente, sólo representan una proporción manejable de las estadísticas de nuevas matriculaciones de Berlín. En el primer semestre del año sólo se matricularon 3603 coches nuevos en las carreteras berlinesas, lo que supone un aumento de sólo el 4,5%.  

Aunque a menudo se habla de un giro en la movilidad como parte de diversas iniciativas -y aunque los combustibles alternativos están ganando terreno-, el número de vehículos ha aumentado en última instancia. "Aún más coches en Berlín, y nos preguntamos: ¿cómo puede seguir así?", afirma Ragnhild Sørensen, de Changing Cities. Sin embargo, según Sørensen, está claro que "Berlín también debe reducir a la mitad las emisiones de CO2 en el sector del transporte para 2030".  

Y para lograr este objetivo, la asociación ciudadana propone una serie de medidas. Entre ellas, reducir el número de plazas de aparcamiento en 60.000 al año, recortar las subvenciones y ampliar el transporte público. Sobre todo, la ampliación de la red de transporte público debe garantizar la igualdad de acceso al transporte público a los residentes de todas las zonas de la ciudad y evitar así que los berlineses que viven fuera del anillo de S-Bahn tengan que recurrir siempre al coche privado.  

Las intervenciones en materia de política de transportes emprendidas hasta ahora no parecen suficientes para reducir significativamente el número de vehículos. Aunque Berlín fue una de las primeras zonas de bajas emisiones de Alemania, sus restricciones no han disuadido a suficientes ciudadanos de viajar en coche. Ampliar la zona afectada para incluir carreteras fuera de la circunvalación, así como prohibiciones más estrictas de la conducción con diésel, podría ser aún una solución.  

Para que se produzca un verdadero cambio en la movilidad, no sólo los políticos deben arremangarse y crear las condiciones prácticas para ello. También todos y cada uno de nosotros debemos replantearnos nuestros hábitos de movilidad y tomar decisiones respetuosas con el medio ambiente.