Residentes y turistas, conductores de autobuses y camiones, ¡cuidado! Desde principios de año se han endurecido las normas en las zonas medioambientales de varias ciudades francesas. De este modo, el Gobierno intenta reducir aún más la contaminación atmosférica y proseguir su hoja de ruta hacia una movilidad ecológica.
Francia aprieta aún más las tuercas en materia de zonas de bajas emisiones y endurece las normas para algunas zonas.
En Lyon, los coches y motos con una pegatina 4 no podrán entrar en la zona a partir de enero. En un principio, la zona iba a ampliarse, pero se anuló. Queda por ver si la ampliación se introducirá en una fecha posterior de este año.
En Montpellier ya no pueden circular los coches y motos con pegatina 4, mientras que los camiones y autocares con pegatina 3 están excluidos. En Niza, los camiones y autocares con una pegatina 3 y los coches y furgonetas con una pegatina 4 también estarán prohibidos a partir de enero. En Estrasburgo, se prohibirá circular a todos los vehículos con pegatina 3. Aquí es donde se introducen los cambios más estrictos. Por ejemplo, la pegatina 3 se expedirá a los coches diésel con norma Euro 4.
Con estas medidas más estrictas, el Gobierno francés pretende mejorar la calidad del aire y reducir aún más los riesgos para la salud que plantea el tráfico y la contaminación atmosférica asociada causada por las partículas y los óxidos de nitrógeno. Las grandes ciudades francesas siguen luchando contra los altos niveles de contaminación atmosférica. Sobre todo en invierno y verano, el smog es un problema recurrente causado por determinadas condiciones meteorológicas en combinación con los gases de escape del tráfico y la industria. Es también cuando suelen activarse las zonas francesas temporales.
Con estos cambios, el Gobierno francés también da un paso más hacia la prohibición de los motores de combustión y la neutralidad climática, ya que se prohíben los vehículos diésel y de gasolina más antiguos en las ciudades y se anima a los ciudadanos a cambiar a vehículos de bajas emisiones.
Sin embargo, las normas más estrictas también tienen una serie de desventajas. Una de ellas es que las zonas de bajas emisiones pueden resultar especialmente problemáticas para las personas con rentas bajas. A menudo no pueden permitirse un vehículo nuevo y más respetuoso con el medio ambiente, por lo que se ven obligadas a recurrir al transporte público o a recorrer distancias más largas a pie o en bicicleta. Esto puede provocar desigualdades sociales y restringir la movilidad de estos grupos de personas. En Grenoble, por ejemplo, donde se avecina una nueva normativa en septiembre de 2024, también se verán afectadas las zonas situadas fuera del centro de la ciudad, donde vive la mayoría de las personas con rentas bajas. Estas zonas suelen ser de difícil acceso en transporte público. El gobierno debe apoyar a estas personas para igualar la desigualdad social.
La normativa también puede ser problemática para las empresas de logística y los proveedores con furgonetas. Algunos de estos vehículos podrían quedar excluidos de la entrada en las zonas medioambientales.
La nueva normativa francesa se planificó y anunció con mucha antelación para que los ciudadanos y las empresas pudieran prepararse. No obstante, algunas personas podrían verse duramente afectadas por la normativa más estricta.
Por supuesto, los turistas también se ven afectados por la nueva normativa. Así que si está planeando un viaje a Francia, eche un vistazo al sitio web de Zonas Verdes o descargue nuestra aplicación gratuita para estar al día de todas las prohibiciones de circulación y las normas de las zonas medioambientales.